Santiago, agosto 29 de 2023.- Más de 200 milímetros de agua caída registró en algunos lugares el último frente de mal tiempo que afectó a las regiones de la zona centro y sur, dejando numerosos damnificados, sectores completamente inundados, cortes de ruta y, como es habitual en estos casos, interrupciones de servicio de Internet, dejando zonas incomunicadas.

Sin embargo, en lo que respecta a servicios críticos e industrias estratégicas para el funcionamiento y suministro de elementos básicos, el panorama fue más alentador, en gran medida gracias a la implementación de Internet Inalámbrico.

“Una barrera recurrente para las empresas y organizaciones durante una emergencia son las interrupciones en su conexión a Internet, así como la incapacidad de restablecer el servicio el mismo día. Esto, además de las pérdidas materiales producto de las inundaciones, conlleva otro tipo de daños, relacionados con la comunicación y la productividad”, explica Víctor Opazo Carvallo, Gerente General de Netline.

La reciente emergencia puso a prueba la resiliencia de las redes, y las inalámbricas demostraron ser las más sólidas. “El Internet inalámbrico no depende únicamente de un cable de fibra, que podría dañarse fácilmente con el desbordamiento de un río o una inundación. En su lugar, utiliza antenas que, al estar interconectadas, crean un sistema de redundancia que minimiza las posibilidades de interrupción del suministro", comenta el ejecutivo.

Estas son tecnologías de nivel empresarial, con alta disponibilidad y que no solo aseguran la mejor tasa de Uptime del país, sino que también es una conexión dedicada, simétrica y con velocidades que pueden llegar hasta los 10Gbps, siendo posible implementarla como fuente primaria de conexión a Internet o bien como Backup en caso de situaciones coyunturales como emergencias.

En momentos de preparación ante desastres naturales, son particularmente los servicios críticos los que más aprovechan este tipo de tecnologías para dar continuidad a sus operaciones, aunque se trata de soluciones disponibles para empresas e instituciones de cualquier sector.

“Este es el momento de evaluar los daños causados por la tormenta, y reforzar las medidas para eventuales nuevos episodios, considerando que la conectividad es un elemento vital para que la vida y los servicios funcionen con relativa normalidad en medio de una emergencia como la que ocurrió”, finaliza Víctor Opazo Carvallo.