Después de desprenderse de sus negocios de software y servicios, parecía que el futuro de Hewlett Packard Enterprise pasaba sí o sí por mantener el liderazgo de la industria de servidores, su principal fuente de ingresos.
Pero, en el cuarto trimestre de 2017, HPE ha cedido esta posición de honor, tanto en ingresos como en número de dispositivos vendidos, al gigante Dell-EMC.
Las perspectivas de Hewlett Packard Enterprise parecen cada día menos claras. Recordemos que esta firma es el resultado de la separación de la antigua HP en dos compañías diferenciadas (una para el mercado de consumo, otra para el empresarial) y su trayectoria hasta el momento ha sido, cuanto menos, errática.
La aventura comenzó con el despido de más de 30.000 empleados en el área profesional, anticipo de la salida de los principales directivos de la compañía (incluyendo a los máximos responsables de cloud y almacenamiento).
Tras ello, la propia Meg Whitman (CEO de la multinacional hasta el pasado año, cuando también abandonó el barco) esbozó una estrategia de crecimiento basada en tres pilares: hardware, software y servicios. La apuesta “end-to-end” del sector empresarial, afirmaba la directiva.
Pero también esa propuesta quedó en papel mojado. HPE se desprendió de su negocio de servicios en mayo de 2016, mediante una spin-off con CSC. Unos meses más tarde, en septiembre de ese mismo año, la compañía también anunció una operación similar con Micro Focus para su división de software, una área que ya estaba muy debilitada tras la venta anterior de TippingPoint, la joya de la corona en la arena de ciberseguridad. Hasta tal punto llegó la espiral que se llegó a rumorear con la venta misma de todo HPE por unos 40.000 millones.
Con todo ello, el futuro de HPE quedaba enfocado únicamente en el hardware, la fuente histórica de ingresos de la compañía. Y, dentro del hardware, el diamante que más brillaba eran los servidores. En el primer trimestre de 2016, Hewlett Packard Enterprise era líder indiscutible del sector, con un 25,2% de cuota de mercado en ingresos y un 19,4% en unidades comercializadas.
Pero las cosas han cambiado dramáticamente en apenas dos años. Según los últimos datos de Gartner, correspondientes al cuarto trimestre de 2017, la cuota de mercado de HPE ha caído hasta el 19,3% en ingresos y hasta el 13,8% en unidades vendidas.
Unos datos que constatan la pérdida del liderazgo de HPE en volumen (ya había cedido esta posición en favor de Dell-EMC y la tendencia continúa su curso al dejarse un 12,8% en ese período) pero también, y esta es la novedad histórica, en ingresos.
Pese a que HPE mejora su facturación por servidores en un 5,5%, esta cifra resulta claramente insuficiente en un mercado que ha crecido de media un 25,7%. En ese sentido, Dell-EMC, la firma que ha bajado a Herwlett Packard Enterprise del pedestal, atesora un crecimiento interanual del 39,9%, lo que le permite controlar un "market share" del 19,4% en el cuarto trimestre del pasado año.
El tercer lugar de esta particular clasificación se lo reparten IBM (con un 14,1% de "market share" si nos atenemos a la facturación asociada a los servidores) y Huawei (líder por unidades comercializadas, con un 8,1% de cuota de mercado, pero a precios muy inferiores a los de su competencia). Por detrás quedan otros nombres muy conocidos como Inspur Electronics o Lenovo.
La pregunta que queda ahora en el tejado es saber cuál es el suelo de cuota de mercado al que HPE puede caer en los siguientes trimestres, conforme se recrudezca la competencia en precio (con Huawei y Lenovo como principales protagonistas) y se consolide la posición de liderazgo de Dell-EMC (capaz de ofrecer una solución más completa que HPE tras las desinversiones de esta última en todos los segmentos antes mencionados).
Gartner anticipa que el mercado global seguirá creciendo, especialmente en cuanto a dispositivos x86 se refiere, pero no detalla cuál puede ser el rendimiento particular de Hewlett Packard Enterprise.
Fuente:Caracas Digital
