Lima, julio 08 de 2025.- La IA está transformando procesos en diversas áreas como recursos humanos, legal, cadena de suministro, I+D y marketing. Según IDC, más de un tercio de los líderes tecnológicos ya perciben cambios en sus negocios por la GenIA, y un 88 % espera un impacto moderado o mayor hacia fines de 2025.
El estudio también resalta el rol clave de los CIO en diseñar estrategias, marcos de gobernanza y modelos económicos que alineen la inversión en IA con los objetivos del negocio.
¿Cuándo comenzar el camino hacia la IA?
No basta con adoptar la IA por tendencia, sino que las industrias deben identificar dónde la IA puede generar impacto medible dentro del negocio. Hay que preguntarse: ¿Podemos optimizar nuestras rutas de logística? ¿Mejorar la ciberseguridad? ¿Aumentar la eficiencia comercial?
Para lograr una adopción exitosa, es importante que su infraestructura crítica esté preparada, de modo que las implementaciones de IA no se ralenticen ni saturen las cargas de trabajo. En cuanto a la implementación, las empresas pueden optar por:
● Modernización (Retrofit): Modernizar centros de datos heredados con plataformas aceleradas por GPU y aplicaciones optimizadas para IA, además de aprovechar infraestructura digital crítica avanzada y escalable en energía y refrigeración para aplicaciones mixtas.
● Nueva construcción (New Build): Comenzar con diseños optimizados para las exigencias energéticas y térmicas de la IA permite mayor eficiencia, soporte para cargas densas y una infraestructura preparada para el futuro. Las opciones de energía, como celdas de combustible y baterías de nueva generación, mejoran la resiliencia y reducen emisiones, mientras que la refrigeración líquida permite una eliminación de calor más eficiente.
Ya sea modernización o nueva construcción, lo clave es alinear la infraestructura con las demandas de la IA mediante soluciones escalables. Un diseño planificado permite soportar una computación acelerada y evitar cuellos de botella o inversiones innecesarias.
Impacto de la alta densidad en la infraestructura crítica
La demanda de procesamiento de la GenAI, basada en GPUs y CPUs de alto rendimiento, está incrementando la densidad en los entornos de cómputo y presionando la infraestructura digital crítica.
Guilherme Fuhrken, gerente regional de ventas de NVIDIA LATAM, señala que aunque las plataformas con GPU reducen el número de servidores físicos, las cargas de IA consumen mucha más potencia que las aplicaciones tradicionales.
Por ello, los centros de datos deben adaptarse a densidades energéticas mucho más altas. Estos sistemas ofrecen ventajas clave: menor uso de espacio, reducción de costos operativos, mayor eficiencia y despliegue más ágil. De hecho, cambiar de CPU a GPU podría ahorrar más de 40 teravatios-hora de energía al año, equivalente al consumo eléctrico de casi 5 millones de hogares en EE. UU.
Esta eficiencia, sin embargo, plantea retos: la densidad energética podría llegar a 1 MW por rack hacia finales de la década. Esto requiere mejoras importantes en energía, refrigeración y diseño. Las nuevas soluciones están pensadas para soportar cargas de IA con máximo rendimiento y disponibilidad.
Colaboración para responder a la IA
Con centros de datos que ya superan las 100,000 GPUs, se necesita infraestructura de alta densidad y disipación de calor eficiente. Esto implica una estrecha colaboración entre fabricantes, diseñadores, utilities y operadores, para integrar TI e infraestructura crítica.
Vertiv se unió a la red de socios de NVIDIA para ofrecer soluciones conjuntas en energía y refrigeración, y así apoyar el despliegue global de infraestructura para IA intensiva. Aunque muchos centros de datos no fueron diseñados para más de 100 kW por rack, pueden adaptarse con actualizaciones en su infraestructura energética, permitiendo soportar cargas mixtas y de IA avanzada.
La adopción de IA exige repensar la infraestructura digital crítica para soportar entornos de alta densidad. Recursos como el portafolio 360AI de Vertiv y su AI Hub ofrecen información técnica, herramientas y asesoría para enfrentar los desafíos de diseño, implementación y escalabilidad de este nuevo entorno.