Intel impulsa la agricultura del futuro, cultivos más eficientes y sostenibles con inteligencia artificial
América latina, junio 11de 2025.- Durante generaciones, la agricultura ha funcionado con técnicas heredadas: siembras uniformes, aplicaciones generalizadas de agroquímicos y un uso intensivo de recursos.
Pero con los suelos del mundo cada vez más exhaustos, clima impredecible y una población en crecimiento, estos métodos muestran sus limitaciones. La respuesta a estos desafíos está surgiendo donde quizá pocos la esperaban: en los laboratorios de computación y los campos de prueba tecnológicos.
Intel está redefiniendo lo que significa cultivar alimentos mediante procesadores avanzados y sistemas de inteligencia artificial. Lo que comenzó como chips para computadoras personales ahora está transformando tractores en centros de datos móviles y cultivos en conjuntos de datos precisos.
En lugar de revoluciones abruptas, esta transformación representa una evolución meticulosa hacia la eficiencia radical, Precisión extrema: cuando cada planta recibe exactamente lo que necesita.
En los campos experimentales de la Universidad Estatal de Ohio, un proyecto conjunto con Intel está demostrando cómo la tecnología puede hacer más con menos. El sistema desarrollado permite:
• Reducciones del 75% en uso de herbicidas y pesticidas
• Ahorros significativos en consumo de agua
• Minimización de la escorrentía química hacia acuíferos
• Aumentos medibles en la salud general de los cultivos
La magia ocurre en tres capas tecnológicas:
1. Percepción aumentada: Drones equipados con sensores multiespectrales escanean los campos con una precisión imposible para el ojo humano
2. Cómputo inteligente: Procesadores Intel® Xeon® analizan terabytes de datos agrícolas en tiempo real
3. Acción quirúrgica: Maquinaria guiada por Intel Core Ultra ejecuta aplicaciones milimétricas de insumos
Del laboratorio al campo: adopción real por agricultores
La verdadera prueba llega cada septiembre, cuando productores de todo el Medio Oeste estadounidense visitan la granja experimental. No son espectadores pasivos - muchos regresan a sus propiedades con planes concretos para implementar versiones escalables de estas tecnologías.
"Lo fascinante es ver cómo agricultores de tercera generación, inicialmente escépticos, terminan comprendiendo que esto no es reemplazar su conocimiento, sino potenciarlo", comenta uno de los investigadores principales del proyecto.
Sostenibilidad que se mide en bytes y en cosechas
Este enfoque representa un cambio fundamental en la relación entre tecnología y tierra:
• De la agricultura reactiva a la predictiva
• De las decisiones estacionales a ajustes hora por hora
• De la producción masiva al cuidado individualizado de plantas
Con el respaldo de una subvención de investigación de Intel, la Universidad Estatal de Ohio continúa refinando estos sistemas. El objetivo final: llevar estas capacidades a equipos agrícolas que puedan operar con autonomía creciente, sin depender de infraestructura de supercomputación.
El futuro se cultiva con datos
A medida que la presión sobre los sistemas alimentarios globales aumenta, soluciones como estas dejan de ser opcionales. Intel está demostrando que la próxima generación de agricultura no dependerá de tractores más grandes, sino de decisiones más inteligentes. Y esas decisiones, cada vez más, nacen en silicio.