Lima, Perú, 12 de febrero de 2025.- El presidente del Consejo de Ministros del Perú, Gustavo Adrianzén, representó al país en la Cumbre de Acción sobre Inteligencia Artificial (AI Action Summit), celebrada en París los días 10 y 11 de febrero de 2025.
La cumbre, que reunió a representantes de más de 60 países, se centró en establecer bases científicas, soluciones y marcos regulatorios para una inteligencia artificial sostenible que promueva el interés general. Entre los temas abordados destacaron el uso de la IA para el bien público, su impacto en el futuro del trabajo, la innovación cultural y la necesidad de una gobernanza global confiable.
Durante el evento, Adrianzén participó en mesas redondas y encuentros bilaterales con líderes de gobiernos, el sector tecnológico y la sociedad civil. Una de las reuniones clave para consolidar alianzas internacionales en el ámbito tecnológico fue con la Directora Global de Transformación Digital del Banco Mundial, Christine Zhenwei Qiang, y el Secretario de Gobierno y Transformación Digital del Perú.
También se reunió con Mathias Cormann, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde examinaron las oportunidades para un desarrollo inclusivo de la inteligencia artificial.
Asimismo, Adrianzén sostuvo un encuentro con Gabriela Ramos, directora general Adjunta para el Sector de Ciencias Sociales de la UNESCO, donde dialogaron sobre la implementación del instrumento RAM UNESCO en Perú. Con apoyo de la UNESCO, la implementación de este instrumento permitirá evaluar la preparación del país en inteligencia artificial y fortalecer políticas alineadas con estándares internacionales.
Adrianzén reafirmó el compromiso del Perú con la adopción y regulación ética de la inteligencia artificial, buscando que esta tecnología contribuya al desarrollo sostenible y al bienestar de la población peruana.
La cumbre concluyó con la firma de los 60 países, incluida China, de la declaración de la Cumbre de París, para promover una inteligencia artificial "abierta" e "inclusiva". Estados Unidos y Reino Unido no firmaron, aduciendo intereses nacionales y preocupaciones regulatorias. Sin embargo, el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, manifestó su preocupación por las estrictas regulaciones europeas, advirtiendo que podrían frenar la innovación y el progreso. Por su parte, Francia abogó por un desarrollo razonable de la IA que asegure beneficios económicos, sostenibilidad ambiental y equidad social.
Este encuentro evidenció las tensiones globales en torno al futuro de la inteligencia artificial, con posturas divergentes entre fomentar la innovación sin trabas y regular para garantizar un desarrollo ético y seguro.