Gracias a sus ventajas geográficas y la buena planificación estatal, el país se ha convertido en una futura potencia para las ERNC. Víctor Opazo, CEO de Solek Chile, afirma que el próximo desafío de la industria va de la mano con el desarrollo del almacenamiento energético fotovoltaico.
Santiago, mayo de 2022.- Recientemente, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europa, visitó nuestro país para firmar acuerdos en pro de potenciar aún más las Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
Así, Claudio Huepe, Ministro de Energía, destacó que Chile "lleva más de una década con el desarrollo acelerado de energías renovables y es muy importante que sigamos incorporando nuevas tecnologías y opciones de generación eléctrica, con innovación y que además aporten a la comunidad y al entorno[1]".
Para Víctor Opazo, CEO de Solek Chile, esto "es fruto de un trabajo constante en el desarrollo de la industria de energías limpias, en la que la energía solar ocupa un papel clave".
El ejecutivo indicó que un porcentaje importante de nuevos parques que se están instalando en Chile corresponden a Pequeños Medios de Generación Distribuida -PMGD-, plantas con capacidad instalada no superior a 9MWp.
"Estos proyectos son generados para lograr abastecimiento local de energía, aunque también pueden ser conectados a la red, generando empleo local, y por supuesto una disminución de emisiones", afirmó.
La empresa de origen checo declaró recientemente la construcción de 72 de este tipo de proyectos por un total de 502MWp, que estarán operativos durante el segundo semestre de 2023 en Chile.
Para Opazo Carvallo, el próximo desafío es continuar con el desarrollo de baterías para generar mejor capacidad de almacenamiento energético fotovoltaico: "Esto permitirá potenciar e incrementar el desarrollo de industrias totalmente nuevas y en las que nuestro país tiene ventajas comparativas para erigirse como potencia mundial, como es el caso del Hidrógeno Verde", sentenció.
Cabe destacar que los proyectos de ERNC ya poseen prácticamente un tercio de la matriz energética, lo que evidencia el buen pie que tiene la tecnología para el mundo privado y cómo regulaciones de largo plazo facilitan las inversiones en una industria que genera oportunidades hoy, y también para las próximas décadas.